Existe una sola mujer,
UNA mujer en el mundo
que es la dueña de mi ser
y ha sabido merecer
mi cariño más profundo.
Una mujer ha logrado,
después de toda una vida
solitaria, deslucida,
conquistar mi corazón
y retenerme a su lado,
totalmente enamorado
y con la más grande ilusión.
Una mujer es la dueña
de mi vida y mi destino
y sueño lo que ella sueña
desde que, juntos, andamos
por este mismo camino.
Esa mujer es la Reina
de mi alma, mi tesoro
más valioso y más preciado,
la mujer a la que adoro
y por la que soy amado;
ESA MUJER VALE ORO
y soy tan afortunado
porque al fin, después de todo,
su cariño me ha entregado.-
Eduardo Ritter Bonilla.
Sábado 29 de Agosto del 2009.