Pienso que nunca te tendré
pues no te tengo ahora
y derramo olores a manzana
esperando tu regreso, sin abrazarte,
duermo sobre la niebla
que el espeso horizonte de una ola
dibuja en mi agonía.
Muero, que nunca te pienso,
sin embargo hueles
a reguero fresco y dulce rosa,
olores a sidra madura, sin fricciones,
sueño sobre el sueño,
amanecer cerca de mis miedos
cerca de tu mar negro.
Beso que nunca te diese,
no sin ganas, sino imposible,
gritando letras , sin sentido
apenas nada olvido ,
sólo el maduro licor
sazonará el alma, mezclando sensaciones
dominando deseos.
Pienso que nunca te tendré
pues ahora no te tengo,
y derramo pétalos entre mis dedos
quedándome en tu aroma, sin remedio
quiero dormir sobre la ola
que el despeinado mar
esculpe y perfila mi recuerdo.