"SOLILOQUIO"
Como estamos solos, solos
y no hallamos nada en suma
que consuele nuestras penas
y disipe nuestra bruma,
viviremos paso a paso
luengas horas de amargura
sazonadas de esperanza
y adobadas de ternura.
Aferrados a los viejos
privilegios necesarios
del que sueña mil caminos
de ventura, sedentarios.
Ya que estamos solos, solos,
como vírgenes prudentes,
preparemos nuestras lámparas,
afilémonos los dientes.
Nuestras almas necesitan
conservar en el silencio
actitudes de inminencia
para descubrir lo nuevo;
que el pasado lo encontramos
dondequiera, en los recuerdos
entregados a nosotros
como sombras del misterio.
Como nadie nos protege,
como nadie nos dirige,
confiemos nuestras almas
a lo eterno e infalible.
Perspectivas que se cruzan
bajo formas poliformes,
como espectros que aumentaran
nuestras penas y dolores;
alimentan la ufanía
del orgullo lastimoso,
amenazan con su enigma
y fastidian nuestro entorno.
Como estamos solos, solos,
manumisos y aferrados
a subir la cuesta enhiesta
de esotéricos peldaños.
Caminemos poco a poco
perpetuando la existencia
-vacilante pesadumbre
que se ahoga en la inconciencia-
pero no nos olvidemos,
como viejos centinelas,
al momento del peligro
encender nuestras candelas.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC (Derechos reservados)