Para que me extrañes

Si en la soledad de tu noche
al cielo buscas mi estrella,
sabré que he puesto mi toque
y que en tí dejé mi huella.
Sabré perderme con gran detalle.
Perdona si esto no pasó antes;
será mi silencio el que te hable
cuando mirando quieras mirarme.
Si perderme quieres por un segundo,
Si ya soy parte de tí y tu mundo,
este receso será fecundo,
recordarás lo que ya hubo.
Me verás silente en la distancia
y buscarás en tu horizonte
y silenciosa seré tu norte
y probarás la circunstancia.
No me verás para que experimentes
lo que deseoso ves en tu mente
tendrás semanas sin mi silueta
en tu corazón sentirás mis huellas.
Pondrás a prueba todos tus sentidos.
Verás cómo sientes tus latidos
cuando ya no escuches mi sonido
y no camine por tu camino.
Tampoco yo pretendo olvido.
Tampoco ese es mi motivo.
Tan solo extráñame en lo pasivo
para que sientas estar conmigo.
En tu silencio serán tus labios
los que me añoren en ese cambio.
!Yo dejaré que extrañe el hombre
cuando sin querer digas mi nombre!
Ya con los días sin mi mirada,
esta mujer que en tí es amada
hará que llegues a lo más hondo
de tu ser donde me escondo.
No pretendo que extrañes un cuerpo desnudo;
aquel que amastes en tus días de verano
sino que en la soledad de ser tú, uno
sientas que la distancia no ha sido en vano
ansiando mis palabras y el calor de mi mano.
Yo solo quiero que en tu universo
al extrañarme pintes mi lienzo
y que comprendas en estos versos
que en la distancia también te pienso.
01/08/06
7:30 a.m.