Te busqué en cada caricia,
te busqué en cada mirada,
te busqué en cada sonrisa
y no te encontré.
Traté de imaginarte,
intenté recordarte
y no tuve más remedio
que volver a inventarte.
Por las noches te soñé,
por el día te esperé,
pero tu rostro
no logré ver.
Vino el aire a nombrarte,
preguntó dónde estabas
y no supe mencionarte.
Luego viví en mi locura,
esperando tu dulzura
y abrazando la amargura.
Al final me perdí,
no sabía estar sin ti,
no pude más vivir.
Y entonces de mí te acordaste,
a mí me buscaste
y ya no me encontraste.
Ya estaba muerta,
de ti sedienta.
Me encanta leer este poema una y otra vez, por que mi imaginación crea las imagenes y es como si estuviera viendo una hermosa historia en mi cabeza, me encanta la idea. De verdad, por que no solo es una poesia, también es como un cuento, que relata una historia aunque tragica, también hermosa. ES HERMOSO NIÑA, TE JURO QUE AMO TU FORMA DE ESCRIBIR.