La distancia no es excusa

Durante meses creí que el mundo era perfecto,
solo por estar habitado por vos,
Creí que el cielo también lloraba,
cuando no podía escuchar tu voz.
Llevé mi ansiedad al límite de confundirla con dolor,
sentí que perdía vida, que apagaba mi motor.
Creí matar al mundo, con tu adiós en ese avión,
El laberinto de mis penas, la añoranza de tu amor.
Un palacio sin princesas y un rey sin su mansión,
una risa hecha tristeza, una espina en la ilusión.
Creé una burbuja enorme, y pensé en su interior;
quería tenerte siempre a la altura del amor.
Comprendí al pasar el tiempo, el tamaño de mi error,
no era el mundo perfecto, sino que lo eras vos.
no por ser de otra índole, más sos tan loco como yo,
pero por dar esas sonrisas, que transmiten tu calor.
Comprendí al pasar el tiempo, que el mundo no es perfecto,
hay matanzas y hay angustia, no esperanza en el desierto.
Solo es perfecto el sentimiento, de saberme hoy en casa.
no son meses los que pasan, es la vida que me alcanza.
Tu sonrisa casi triste, cuando me ves tan callada,
tu mente recorriendo, mi rebeldía atrapada.
Lo perfecto de tu piel, cuando duerme ya cansada,
de caminar tu mente, de ideas empapadas.
No es perfecto el mundo, porque en el estés vos,
es perfecto el mundo, que creamos para los dos.
Es perfecta la mañana, cuando los pájaros son tu voz.
Es perfecto el futuro, sin él te incluyo a vos.
Es perfecto el paisaje de tu mente,
laberintos increíbles que vuelven nada a la gente.
Tanta belleza enfocada en hacerme feliz,
tanta gracias desbocada a verte reír.
Seremos viejos cuando vuelva, aquel muro de Berlín,
dejaremos a veces, la esperanza en el jardín
teñiremos las penas de otro matiz,
te veré en el invierno, con nieve en la nariz.
Llenarán en el viaje, nuestras narices de arrugas,
te veré cambiar y trabajar en ayunas,
te veré quejarte si a veces, madrugas
veremos la belleza de criar nuestras orugas.
Son ahora perfectas las conversaciones mudas,
despejada mi mente, me libero de dudas.
Creo en la vida y en el mundo exterior,
no hay dolor que me aniquile no hay dolor porque estás vos.