Podré dejar de amarte, si lo intento,
sin más vacilación y desespero,
sin recordar jamás, que a veces muero,
por darte en mi pensar, alojamiento.
Te puedo arrebatar mi sentimiento,
y darte indiferencia en modo entero,
sabiendo que en tu ser, mi amor primero,
obtuvo la ilusión del pensamiento.
Podré dejar de amarte sin que duela,
o deje alguna llaga tu partida,
sin rastro, sin dolor y sin secuela.
Podré dejar de amarte, y sin embargo,
no voy a desprenderte de mi vida,
ni voy a despertar de este letargo. (2007)