Manual Para Que Sonrías... Instrucciones Para Un Nuevo Amanecer

Hoy atrevete a una locura diferente.
No esperes mil hambres el colectivo despiadado y veloz
Ni pelees contra taxistas sudados y ventajeros
El ultimo duelo del pesado día.
Elige una calle novedosa a tus pasos
Y camina despacio, como si estuvieras frenando el tiempo.
Deteniendo el momento necesario y mágico y eterno.
No mires atras .
Quizas tus huellas sean vestigios de recuerdos ingratos
Y los semaforos alertas que esten en rojo.
Tampoco prestés miradas radiantes a luminosas vidrieras
Que te quieran seducir con ofertas tontas
Ni obligues a tus lindos ojos a peatones insensibles y apurados.
Camina lento, casi rozando la acera,
Acariciando con tus suelas las baldozas.
De ve en cuando cierra esos bellos ojos
E imagina el aleteo de tus locas ideas
Revoleteando por doquier.
No me busques.
Voy a tu lado.
No soy tu sombra, no
Pero si vos mi luz.
No apures el paso
(No te conviertas en un petaón insensible)
Confía en que vas a llegar.
La ciudad es un laberinto de cemento
Y aunque estas perdida, vas a llegar.
Habrá un cielo de diamante
Sobre el cenit de tu cabellera,
Contemplalo con los ojos inocentes
Que te robaron de niña.
Verás que no hay soles, ni estrellas
Ni lunas ni planetas,
Sólo un cielo inmenso para tus locuras mágicas
Y tus ganas de crear los astros
Con la perfección de tu ternura.
Mira, tus manos estan completamente vacías,
Eso no importa.
Tienes mucho lugar para sostener
Lo necesario, lo mágico y lo eterno.
Camina sin prisas, yo sigo a tu lado,
Puedo ser ese perro flaco y hambriento
Que te sigue cuadras y cuadras
Sin esperar de ti ni un hueso.
Sabes que el cielo esta arriba
Y el perro que no lo ve todavía.
Casi seguro que la noche estará cayendo detras de tus pasos
Y sin embargo el cielo es de diamantes
Y no brilla
Sin estrellas, ni lunas
Ni hablar de los planetas.
Eso no importa.
Tienes todo el infinito para inventarlos,
Tienes la locura necesaria, mágica, eterna.
La ciudad es un jardín de locos sueltos,
Alejate, por favor, de los más cuerdos.
Camina, ya has frenado el tiempo
Y has borrado el mas negro de los recuerdos.
Sólo una infancia dorada te susurra una nana
Y yo sigo a tu lado.
Camino y te pienso.
Cruzaras calles ignorando nombres y alturas,
Vendedores ambulantes te querran vender ilusiones
Que a priori sabes que no se compran
Y un rio casi muerto en su cañada
Tartamudeara al verte pasar
En ese loco vuelo.
Lejos de las luces de la peatonal,
Tus pasos iran buscando la barriada,
Ese olor a hogar que no tiene el centro
Y alguien que te llama desde una ventana de un kiosco
Con un cartel que dice: "Pase abierto"
Y yo que vos entro.
No tengas miedo,
Ya lo sabes
Yo estoy a tu lado
Aunque hace rato no te siga ese perro.
Una chica (que podes ser vos en otrora)
Te atenderá con los ojos robóticos
Clavados en el tecleo de la registradora
Y un bostezo grave a flor de piel.
Eso no importa.
Comprale una caja de lapices de mil colores
Y un montón inimaginable de chocolate negro.
Pagale con las gracias y que se guarde el cambio.
Despedite como si nunca la hubieras visto
Y como si jamas lo volvieras a ver.
Sigue caminando en calma como si nada fuera cierto
Pero si necesario y mágico y eterno.
Yo sigo a tu lado
Y la ciudad ya no te duele tan adentro.
Con una voltereta circense saca un lapiz de la caja
Y extiende tu mano de artista hacia el cielo.
Pinta una estrella naranja
Y despues otra azul y una amarilla
Y una celeste y otra roja,
Una verde, una marrón, una lila
Y de cuantos colores tengas.
El cielo de diamante ahora tiene un nuevo paisaje,
Un loco boceto de tu sueño,
Un arcoiris de estrellas.
Aunque no tiene soles, ni lunas o planetas.
Eso no importa.
Eso no importa
Porque has frenado el tiempo,
Congelado por siempre ese instante
En que sólo existe este momento.
Piensas que el blanco no es color
(Y estas en tu derecho)
Sino la ausencia de todos ellos,
Pues entonces con las ausencias que te sobren
Regalale una luna a tu cielo.
Una luna blanca, brillante,
Una luna alta para tu cielo,
Brillando con tu luz,
Reflejando tu luz.
Ahora el cielo esta un poco más completo
Y tus pasos dejan nuevas huellas
Con destellos de alegrías y sueños.
Sigue caminando,
Ya vas a llegar
Y yo llegare contigo.
Lo sabes voy a tu lado.
Y los mil hambres que te atacan
Te obligaran a desenvolver los irresistibles chocolates
Y mordisquearlos con esos dientes que pecan de colmillos
Y esa carita de niña que el tiempo
No pudo ni supo robarte.
Trocitos de chocolate saltaran juguetones desde tu boca
Y una brisa loca se encargara de esparcirlos
Por todo el universo.
Será el nuevo big bang,
La gran explosión.
Tus hermosos ojos
Contemplaran el nuevo nacimiento
De los extraños planetas
Que giran alrededor de tu sueño.
Y un dulce sabor ocurrira en tu paladar
Opacando la amargura del pasado
Y otro color amanecera en tus ojos
aunque no amanezca por la carencia de sol.
Eso no importa.
Tienes un cielo de diamantes
Y estrellas de colores
Y una luna blanca
Y hasta planetas de chocolates
Y me tienes a mi
Que sigo a tu lado.
Tienes lo necesario,
Lo mágico
Y eterno.
Caminas.
Una nueva calle que ignorabas desde tu infancia
Y hoy has bautizado con tus pasos
Y el loco aleteo de tus ideas,
Ese sonido simil al sueño.
Yo sigo a tu lado, estoy a tu lado
En la noche,
En esta ciudad que te es tan propia y tan ajena.
Eso no importa.
No.
Camina o vuela un poquito
Casi al ras del piso
(Alguna florcita puede que ayude con esto)
Contempla la reciente creacion,
Todo el universo que colmaste con tu locura.
Este delirio que peatones apurados no comprenderán.
La ciudad es un espejo roto,
No intentes mirarte,
Sólo te confundiras,
Mejor levanta tu mirada de niña al cielo
Y notaras como un leve temblor
Te arquea los labios,
Asomando en ellos una nueva sonrisa.
Una sonrisa que es el sol
Y amanece en tu alma.
En tu alma y la mía.
Eso si importa, mi niña