Ya no me interesa si te vas,
si según tú no me quieres más,
ya no me interesa, sabes
ya no voy a suplicarte que me ames;
ya no voy a rogarte una nueva noche de pasión,
ya no vas aniquilar más mi corazón.
Ya no me amenazes más,
no me repitas que te vas
vete, vete de una vez
que ya tampoco volverás
a catar de mi piel,
¡si! y yo sé que por eso sufrirás,
sufrirás al no amarme más,
sufriré yo también
al no libar más de tu piel.
Vete y vete con tu falsa promesa
de nunca emigrar,
de nunca marcharte,
y llévate también mi vana promesa,
esa,
la de siempre amarte.