En mi mente estás presente,
Tu boquita tan dulce,
Tus ojitos relucientes,
Tus manos de tacto ferviente...
Tus mejillas tan frágiles,
Como muñeco de porcelana,
Tus movimientos tan gráciles,
Como los pajarillos en la mañana...
Tus palabras transparentes,
Que se abren paso a mi corazón,
Y perduran por siempre en mi mente,
Haciendo que cada vez al verte,
Yo así pierda la razón de repente...
Es tan fina tu cordura,
Que en mi halo de locura,
Permanecen en perfecta armonía,
Así como tu melosa dulzura,
Tan hermosa, como la suave luz del día...
Y te miro cara a cara,
Y en tus ojos mi reflejo,
Nuestras almas de la mano,
Caminan por la pradera
De tus besos y mis cantos...
Es tan fina la barrera,
Que separa nuestras vidas,
Que hasta la misma primavera,
Deja resbalar sus gotitas de rocío mañaneras,
En el transparente y fino cristal,
De nuestra frágil barrera...