En los bosques de esperanza busqué sustento,
mientras corro y recorro sueños compartidos,
de los cuales solamente despierto cada tanto,
a la realidad esquivo, en ella me han sometido.
Siempre la quise cerca para demostrarle cariño,
la distancia aleja de mí, en la mente la acerco.
En todo lo que poseo hallo, para mi vida es aliño,
florece mi esperanza, la evocación en ella vuelco.
Le ruego a Dios de su compañía reiterada veces,
aunque ella mora dentro de mi silenciosamente.
Momentos felices me regaló y aun me pertenece,
la tengo en mi corazón y es su lugar precisamente.
Si alguien aprendió quererme fue solamente ella,
en su mirada clara encontré un universo entero,
en ensueño juntos viajamos de estrella a estrella,
este sueño compartido está contenido en Lucero.
Autor: Alcibíades Noceda Medina