Si me niegas, me olvidas o aborreces,
y divulgas no haberme conocido,
es sintoma fingido de un olvido,
que tratas de sentir algunas veces.
Si al sentir mi recuerdo te estremeces,
y te surge un temor indefinido,
es el fino calor de tu latido,
pensando en mi pasión, si me tuvieses.
Tan distantes se encuentran nuestras vidas,
y lejanas también nuestras miradas,
que te cuesta creer que no me olvidas.
Y las manos, quedaron distanciadas,
conservando caricias aún dormidas,
que de pronto vuelven encantadas. (2007)
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!