Empezó a nevar en el alma
de a poco, lágrima
a lágrima,
y te miro, como
la última encrucijada
de un consulado
de banalidadaes.
Hace frío, por dentro,
la mecedora del candil
imaginario sumerge
mi tristeza en
odas rudimentarias,
y de tanto en tanto,
deja de latir
la savia que fluía
cuando eras...indispensable.
Cristales blancos
cicatrizan, pulen,
envejecen,
porque la siembra
ha caducado
en una cosecha temprana...
A lo lejos y solo
a los lejos,
amanezco nuevamente
en mis encierros letales,
muros aleatorios
impávidos...terrenales,
y no te oigo,
solo lo lo hago en la razón
de tus motivos
y en la creencia
de preceptos cerebrales
que opacan la vida
de furia y manantiales...
Empezó a nevar en el alma,
empezó a morir un humano!