Ni de ti...ni de tu cuerpo...

Ni de ti...ni de tu cuerpo...
Nada...nada... es...
¡Que va!...
No son tus ojos... menos tu vientre...
Ni los lugares... o ese lugar...
Que tú y yo conocemos...
Donde sepultamos nuestra muerte...
Donde murió nuestro funeral...
Tu boca no... Tu boca
Que es decir lo mismo que tu sexo...
Ni ese lugar exacto...
Donde se reúnen tus senos...
Tus senos... auroras negras...al alba... despuntadas...
Ni esa espalda...
Ni su declive...dulce y suave...
Ni el ánfora de tu ombligo
Donde aun vivo embriagado...
Ni el día duro de tus muslos...
Ni esas rodillas... blancas...
Como marfil encendido...
Ni tus pies pequeños... como el diminuto cielo... que caminamos...
Ni tus humores... ni la enredadera de tu pelo...
No es tu mirar... que mira... como la luz descarriada y pobre...
De los pobres villorrios...sin dueño de su paz...
Ni la colección que tus oídos guarda...ni tus voces...
Ni el sueño ojeroso...
El áspid de tu lengua
Que duele como insectos venenosos...no... Eso no es...
Ni los besos asfixiados... sostenidos en tu humedad caliente...
Ni de ti ni de tu cuerpo... no es nada...
Ni una hoja...ni el viento tenue...ni la flor deshojada...ni su pétalo de sangre...
Ni la lluvia minúscula estancada en tu mirada...ni un instante...ni una migaja...ni un gramo...
Es solo el sitio... donde te anide...
¡Estas... mis testarudas...manos!... MALATUSTA...