Vienes con el sol derrapando en la orilla
de esta playa desértica de arena
Conmigo nunca tendrás que cantarle a la pared.
Por las horas que no he visto pasar,
por la lluvia de tu ausencia en este agosto
por el viento que soplaba en tu cara
y se ha llevado mi esperanza.
Por los teléfonos que te encharcaban los pulmones
por ti, solo por ti, vestí de verano aquel enero.
Tu distancia es un tango de Gardel,
un mate de auroras desperdiciadas.
Estas noches son más cansadas y más tristes
cuando tienes al corazón pasando frío.
Si yo te contara de razones o de lejanías,
son esas las que hacen la poesía
Y tus canciones que estropean, rotas de añoranzas,
me las llevo más allá de tu ventana.
Si vuelvo a dar un motivo al porqué
del sinsentido de tus besos
Recuerdaré el rayo de tu pelo que me
embalsama el alma viva.
Este camino pedregoso de liberaciones
es el camino a tus manos
y son para mi alma y aliento
una caricia, un soplo contra el viento.
Volver, tal vez a tu recuerdo ennegrecido
es retroceder pasos de gigante en tu calle
que pide que no llore más Madrid.
No voy a derrumbar mis sueños
que son ruinas vestidas de alambre
Y de llaves que perdieron sus puertas.
Nunca supe esperar sentado a ver llover,
vaya atajo de tramposos, vaya verano insaciable
Quiero que me tientes como tú sabes.
Hoy no me lo pienso dos veces,
no me queda nada en tus manos
que están a 2008 kilómetros de aquí,
Y aun así me voy contigo,
loco herido que traga la ciudad,
porque no mentiste
cuando dijiste que sólo hoy es seguro,
que mañana serás luna sin reflejo en el mar,
que tal vez mañana,
sacando brillo a tu luciérnaga sin alas,
olvidarás desafinar.
ROSA
RGG