Por las calles ya desiertas de la ciudad  vagando en un tiempo calido de verano  un gemido ahogado broto de mis entrañas  al ver por los rincones niños palidos  y hambrientos.  Sus caritas sucias de ojos afligidos  mostraban a nuestro paso como la humanidad  se ha convertido en una egoista llena  de ambicion y sin ninguna compasion.  Hay quienes critican por que los niños  estan sucios, por que son agresivos.  No se percatan que son niños no queridos,  abandonados en una sociedad que nada comparte  con su projimo.  En las noches ya cansados de vagar,  hambrientos de comida, hambrientos de amor;  buscan cobija en donde puedan. Mientras,  una sociedad inmersa en su actitud inaudita  se olvidan que en las calles, quedan parte  del futuro del mundo que debemos habitar.  Somos culpables todos de sus almas dolidas  de sus ilusiones perdidas,de sus lagrimas  y gemidos, del quebranto de una vida que  solo imploran al mundo un poco de amor y  una mano amiga.  De tanto llorar ya no lloran  sus ojos estan secos, ya sus gargantas  no emiten sonidos; saben que son inutiles  ante un mundo plagado de una humanidad  sorda al dolor de unos angelitos.  Es triste que su techo sea el cielo,  que su cama sea la tierra que dia a dia  caminamos, que sus sabanas sean unos  periodicos viejos y sus almohadas un  pedazo de cemento.  Es triste pero asi es la humanidad  hay quienes tenemos poco y quisieramos  tener mas para darle un poquito a cada  angelito perdido en esta sociedad. Hay  quienen tienen todo y llenan sus almas de  calamidad se vanaglorian de sus riquezas  y se hacen de oidos sordos a la triste  realidad.  Verguenza,Dolor,Culpabilidad siento al  reparar que soy tan culpables como ellos  !por complicidad!  Por que teniendo oidos no he sabido  escuchar esas voces que con congoja  claman justicia y son ignorados por  todos en la sociedad.  Miremos al cielo, clamemos a Dios  para que todos los niños del mundo  tengan un poco de amor. Para que cada  niño del mundo se llene de ilusiones  y cuando amanesca en su cielo encuentren  una nueva alborada llena de amor.
 
!Primer Diez! y el orgullo de que en tu poesía denuncies la cruel realidad que sufre la infancia en pleno siglo XXI. Hace años hice un poema: "Niños del Mundo" abriendo los corazones endurecidos por la avaricia,el dinero y la guerra para alcanzar el poder. Cariños, Ivette Rosario.