No estarás sola jamás

Ese, tu nuevo amigo,
también cruzó mi camino.
Su mirada familiar,
me hizo a ti recordar.
Tampoco dijo palabra,
su silencio me arropaba.
Sin hablar lo entendía,
su sincera amistad ofrecía.
Conocía muy bien mi pasado,
me trajo tu recuerdo anhelado.
Lagrimas inundaron mi rostro,
vi enamorados tus ojos.
Hablé de noche y de día,
le conté lo feliz que me hacías.
De tu bella sonrisa,
hasta como por ti moría.
Me enseño tu desesperación,
lo afligida y confundida con razón.
Te he quitado la calma,
sin pensar he robado tu alma.
Me entregué a ti sin medida,
ignorando la verdad y la luz del día.
Nuestras vidas ya comprometidas,
las juramos a otros en esta vida.
A pesar del dolor, tienes la razón,
nuestro amor vive en una prisión.
Como encadenar un rayo de Luna,
su naturaleza es libre, aun más su hermosura.
El amor es como un gorrión,
libertino, tonto, coqueto y juguetón.
Es hermosa y única flor
nace en el mas inhóspito rincón.
Te quisiera entregar mi vida,
pero es más importante verte tranquila.
Prefiero dejar este amor morir,
a seguirte y verte sufrir.
En mi ventana las gotitas de rocío,
una a una me recuerdan tus ricos besitos.
Vivo resignado pero agradecido,
el amor de tus labios he bebido.
Nuestro amigo silencio no nos va a dejar,
se que en el podemos confiar.
Con él y sin ti iré de la mano,
jamás estarás sola porque yo también te amo.