No podré, queda claro y es seguro,
descifrar la raíz del pensamiento,
ni podré develar el sentimiento
en que a veces me gozo o me torturo.
Puede ser que defina el claroscuro
laberinto del verso que sustento,
unas veces pacífico, violento
otras tantas, ya verde, ya maduro.
No sabré muchas cosas, mas, no importa.
Mientras tenga mi vida su sentido,
trataré de vivirla con cordura.
Al final, cuando el tiempo se recorta,
sólo resta gozar de lo vivido
y a la parca esperar sin amargura.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC