Me ha dicho un señor el día de hoy
Que comparándose con mis joyas
De las más hermosas y preferidas
Hechas de piedras, oros o platas,
Prefiriera ser la mascota, la mascota
Que pudiera tendida jugar a mis pies
Quién esto me ha dicho, seguro
Me leyó el alma o sabe cuánto y
Tanto he querido a mi mascota
Mi amado perro al que compuse
Y dediqué después de su partida
una poesía diciendo cuánto le quería
Amigo fiel por años, compañero
Sincero como no he tenido otro,
Por haber sido en mi vida mi único
Y mi más querido perro: ¡mi amigo!
Me adoró, me defendió, fue guardián
Fue tan sincero, que para encontrar a otro
cómo él, tendría que nacer él de nuevo.
Gracias a quien desea comparársele,
pero a mi perro de verdad y con respeto
puedo decirle: ¡todavía lo quiero!
Y a nada viene la comparación de gemas
Con carne, hueso, mente e intuición
Cariño sincero del perro más fiero
Comparándolo a ellas, sería pedir tanto
Como que no hubiera sido perecedero
Lara Elra Cira
Sólo 11 años tenía
mi mascota, mi perro