**ANDO HERRADO**
Una densa niebla me ha cerrado el paso,
no veo en parte alguna la salida,
no puedo navegar, pues ando herrado,
sorteando los escollos de mi vida.
Lucho, con tesón, busco y rebusco,
y no me aclara, ni encuentro una salida,
soy victima fatal, de suerte impía,
en este mar insondable que es mi vida.
Marcado con el hierro de la intriga,
del burdo desamor y el desafuero,
de un ser que amé, cambió mi vida,
de amante fiel, a marinero.
Hoy navego sin rumbo por los mares,
poniendo siempre proa, en mi velero,
a un rumbo incierto, a un derrotero,
no importa cual en tanto sanan mis heridas.
No es fácil domeñar los sentimientos,
que a borbotones se agolpan en mi fuero,
yo que di mi corazón entero,
desde el rol, de una conciencia limpia.
¿Dime tú, Señor del cielo,
como hago para hallar una salida
a esta desventura en mi velero?
ayúdame tú, a traspasar las brumas.
A rasgar con tu poder el velo,
¡apiádate de mi Señor, solo no puedo!
Autor: Valentín Rodríguez