Recuerdos de mi barrio

Las calles conocidas, las veredas de mi barrio,
aquel árbol añejo que sigue siendo guapo,
a veces te recorro y siento la nostalgia,
de los años de niña cuando me acariciaba
el sol de la mañana que nunca me dañaba.
Recuerdo me gustaba, acostarme en el césped,
el patio de la casa daba hacia delante,
verano caliente y noches serenas,
me quedaba extasiada mirando las estrellas,
buscando constelaciones diferentes y bellas.
Tardes de verano en las veredas de mi barrio,
todo el piberío, jugando en la calle,
alguna pelea con la nena vecina y a darnos la mano
para terminar la rencilla, nos obligaba su madre.
La Avenida empedrada, que hoy lleva otro nombre,
adoquines guardados quién sabe dónde...
olorcito a escuela en la plaza del barrio,
y las escondidas en el pino gigante,
aquellas noches cuando con mi hermano,
nos compraban helados y nos parecían ¡tan grandes!
El tilo en la vereda de la vecina de enfrente,
nos regalaba el olorcito de un té bien caliente,
era Doña Estrella, una señora mayor,
su casa era tan linda que la tallé en jabón.
Recuerdos de mi barrio, ¡hoy es tan diferente!
que cuando lo visito, prefiero estar ausente,
no escucho el bullicio, de los chicos jugando.
Mi barrio ahora es triste, lo fueron matando
tantas injusticias que fueron gestando,
los geniales hombres del poder en mano.
Elsa Fariña
24/01/2004