Una rosa roja dejaste,
sobre mi almohada al levantarte,
como signo de tu pasión,
de esa pasión anoche saciada,
llevándote el dulce aroma, de mi piel candente y
que tanto te apasiona.
Mi amor viajando en el viento,
el viento húmedo y caliente.
Mientras en mi silueta se dibuja, en la atmosfera que,
llamando en suspiros,
mis labios dicen tu nombre.
Sobre la cama exhausta y
sudorosa después de la entrega y
deseando con locura tu cuerpo,
ese maravilloso cuerpo varonil,
tuyo de hombre y que sabes,
como lo deseo cada momento.
Descanso mi cuerpo después,
de la más maravillosa galopada y el viento se va llevando,
suavemente todo nuestro amor, en el tiempo de descanso,
sobre nuestra cama,
sentimos el delicioso disfrute, de los sexos entre lluvia y calor.
Nos vamos dejando la vida,
pero sin perder la razón,
aun sentimos los más dulces, placeres de amor en la,
intimidad sobre nuestra carne.
Llegará la noche en la,
penumbra oscuridad de, nuestra intima habitación y
con mi rojo cielo sobre, el horizonte atormentaras,
de nuevo mi sexo y mi cuerpo.
Con esta, tu pasión volcánica.
Que dejando caer al suelo,
tu ardiente cuerpo desnudo,
cae sobre la cama como, lava ardiente de un volcán,
enfurecido envolviendo, mi cuerpo cuan túnica escarlata.