Del amor nuestro, es testigo el tiempo.
Estas en mí en ti estoy pensando.
Cada error, cada dia, fuimos perdonando,
sin rencor amor esparcimos por el campo.
El gusto a miel, de tu amor en mí quedó.
Tu persona deslumbró con belleza.
No importa la promesa ni la tristeza,
en su momento supimos gozar los dos.
He dicho te amo en poemas y es cierto.
Verte partir congoja, y me puso triste.
lagrimas cuajada, aun en mí persiste,
no olvidaré tus manos pequeña al viento.
Quise detener el tiempo con mi mano,
hasta mi alma lloró y todo fue en vano.