Aunque te vayas lejos de mi vida,
y entonces nunca pueda estar contigo,
en forma de una pena adormecida,
prendida a mi existencia, irás conmigo.
Aunque a otros brazos caigas, conmovida,
privando a mis amores de tu abrigo,
en este corazón, vas a ir dormida,
de modod que estará siempre conmigo.
Aunque quizá mañana sea testigo,
de verte en otra boca, complácida,
la mano habré de darle a mi enemigo.
Y aunque después me ignores, sin medida,
en todo lo que resta de mi vida,
por siempre y al final, irás conmigo. (2006)