La soledad invade la carne con ojeras y suspiros,
en la tempestad un nido de calor, buscan las aves,
si te he llorado mucho y en silencio te he llamado
eso lo conoce mi almohada, pero tú, no lo sabes.
Tu aroma como brisa de un planeta, no se siente,
la dificultad al no ubicarte quema toda mis naves,
cuanta pena me ha girado la vida en un circulo vicioso
que ya no tengo horizonte fijo, pero tú, no lo sabes.
En forma acompasada gira la estación para el otoño,
el desamor y la desdicha no tienen argumentos suaves,
la manera de simular alegrías en mis palabras
son escondidas en el acento de mi voz pero tú, no lo sabes.
La vida sin disculparse por nada prosigue su camino,
las heridas del corazón en la soledad se hacen más graves,
cuantas noches en tu ausencia he contado las estrellas
esperando verte en ellas pero tú, no lo sabes.
Derechos de Autor
Amher
Nasca-Perú-Angel M. Hernandez Rivera
Me he quedado enamorada de su poesía. Casi siempre amamos a quien no lo aprecia y por ende no lo sabe. Así son los que carecen de ojos y sensibilidades en el alma. Su primer diez. Un abrazo eterno, Ivette Rosario.