Amigo nunca podrás oír ésta poesía
pero en el fondo, estando dormido,
soñarás que poesía es el mundo,
los amigos que te quieren
los amigos que por ti lloran.
Tu inmóvil cuerpo quieto en la cama,
solo por tu lento respirar
y los latidos de tu corazón
sabemos que aun vives.
Tu querida e inseparable esposa
atenta y siempre a tu lado
mientras que en tu silencio
recuerdas los momentos de tu vida.
Cualquier tiempo pasado fue mejor,
decía un poeta por el dolor de su padre,
pero debes saber que la vida es así,
a veces alegre, otras cruel
y lo que le da encanto a la vida es la muerte.
Amigo mío... no se que decirte...
es tan triste este tiempo...
que ya no vemos en ti el presente,
solo buenos recuerdos.
Seguro estoy que alcanzaras esa divina promesa,
porque te diste a los pobres, enfermos,
ayudaste al necesitado
y ahora nos dejas.
Amores platónicos fueron tus amigos
y ahora estás ahí como la llama
de una vela que al final poco a poco...
se está apagando.
Y tu queridísima esposa
como tu la llamas
siempre a tu lado, cuidándote como a un niño
como a ese bebé que nunca tuvisteis,
¡Que gran amor te tiene...!
Estarás viendo esa blanca luz
y en el fondo una mano extendida
para guiarte por la senda del destino
por el cielo llenos de estrellas
guiándote por ese camino
y ver de frente a ese Ser Divino.
El Toledano Isleño 140905