La Noche de Nuestro Amor

¡Que no se termine nunca
la noche de nuestro amor!
Que no me bastan las horas,
ni los días, ni las semanas
para beber tu hermosura
y envolverte en la ternura
de mis besos y caricias.
Que no hay jardín de delicias
comparable a tu cariño;
que no es tan suave el armiño
como el toque de mis labios
rindiendo honor a tu piel.
Que no es tan dulce la miel
como el sabor de tus besos,
que mis sentidos son presos
del embrujo de tu aroma.
Que no es el sol el que asoma
detrás de nuestro horizonte:
es mi corazón en llamas
encendiendo el firmamento
con mi febril sentimiento
ante la magia de tu nombre.
¡Que no se termine nunca
la noche de nuestro amor!
Porque, ante el dulce calor
de tu adorable presencia,
se me nubla la conciencia
y el alma no me responde.-