Correspondencia

(A Heriberto, con mi cariño siempre en aumento)
Le daré a las aguas lo que es de las aguas
le daré a los vientos todos mis suspiros
y a tus manos tiernas les daré dulzura
para alimentarlas en su recorrido.
Pintaré de brisas áridos paisajes
de esos otoñales, que el aire deshace
y a tus bellos ojos les daré donaire
para que iluminen el seco follaje.
Le daré a los cielos todos mis zafiros
que disipen dudas, que traigan consuelo
y a tí amado utópico, amor de mis sueños
te daré con tiento todos mis latidos
uno que otro verso caído del cielo
que llegue a tu lecho, cuando estés dormido.