Cuando salgo de mi tierra a otras vías
me parece que ya nunca volveré
al pasar apenas mediodía
me doy cuenta que ya deseo volver.
Mi país y mi familia me recuerdan
que lo mío esperándome está, allí
que si en algo siempre estoy acertado
es la fuerza con que quiero a mi país.
Venezuela, está en mi sangre, en mis entrañas,
sus canciones y su folklore nacional,
la bandera con su escudo y sus estrellas
es para todos patrimonio nacional.
Es por eso, cuando lejos yo me encuentro
que con tristeza, suelo ver pasar al tiempo
y hasta lágrimas me ruedan al pensar.
Que salí buscando nuevas emociones
y descubrí que nada por hermoso que sea,
posee el sabor, que tiene mi país.