De mi mano

No has llegado a ningún sitio
tu vida está comenzando
componiéndose, creando,
un nuevo ser injertado
y dará frutos tan nuevos
de sabor tan renovado
que a la boca de los dioses
la hará sentir un espasmo.
Te oigo vagar con palabras:
“es el fin, estoy cansado,
agotado, consumido,
abatido, derrotado…
después de tanto nadar
por años entre los pasos”.
Y es la vida quien escribe
en nuestra piel cada tramo
y hasta el último suspiro
yo quiero seguir trepando
como nos trepa la sangre
cuando me siento a tu lado.
Que más da si es mañana
o si nos llega pasado ¡
solo se que aún hoy es camino que yo sigo aún nadando
que el pasado ya ha pasado
y no merece mas llanto.
Ahora te escribo en segundos
que estoy llenando de abrazos
de caricias y de besos
y de verbos tras estos labios
porque la vida es tan corta
que quiero vivirla a tragos.
Cuando cerremos el libro
y ya no quede mas canto
que el de lágrimas de vivos
plañendo tras nuestras manos,
cuando dejen los segundos
de ser medida de años
alguien dirá muy bajito,
casi sin sobresaltos:
“murió mientras vivía
cada instante entre sus pasos
posiblemente agotó t
odo el color de los campos
¡ahora sembrará al viento
un injerto ya brotado!
Así que deja la queja
y agarra fuerte mi mano
que juntos somos la fuerza
del viento sobre el sembrado
deja de volver la cabeza
para pesar lo de antaño
que ya no pesa el recuerdo
y si el dolor que ha dejado
vente conmigo a nadar
por un mar suave y calmado
a bebernos los suspiros
y tragarnos los quebrantos
abrázame con la vida
y mécete entre mis brazos
deja que pase la noche,
el día ya está llegando
y mañana con el alba
abre las manos despacio
veras que aún están llenas
de lo que hemos creado.