Te miro a la cara
Y en ella me veo.
Recurdo tus ojos,
De color bello.
El párpado cerrado,
Reseguido por mi dedo,
Esa boca bonita,
De sonreir discreto,
Ahora maquillada,
para siempre en silencio.
Con los ojos de pena,
Resigo tu cuerpo.
Me siento impotente
Al pie de tu lecho,
Te miro a la cara,
y en ella me veo.
Cómo, estando tan cerca?
Vivimos tan lejos?
Pero..
Al final de la vida
Nos unió el sufrimiento.
Tú, agonizando, sin fin,
Yo viviendo tu sufrir,
padre mio te quise
Más de lo que nunca logré decir,
Ahora lo digo rezando,
Esperando me puedas oir.
Que el rezo llegue a tu oido,
Al escucharlo te haga sentir;
el amor de una hija valiente
marcada por tu vivir.
Te miro a la cara,
Y en ella me veo,
Mis manos recorren
Las puntas de tus dedos,
Dedos cansados
Del trabajo en exceso,
Manos que piden
Descansar por completo.
Manos curtidas
Por el paso del tiempo.
Manos duras
Por la ausencia de besos.
Te miro a la cara
y en ella me veo,
Y con orgullo te digo:
Te quiso mucho, espérame en el cielo.