Dedicatorias a mis Hijas

1. Del “Curso de Derecho Administrativo”.
De tanto Valor que tiene
No tiene precio este Libro.
Buena parte de mi Vida
La consumí en escribirlo,
Por eso, Hija mía, al dártelo,
Estoy dándote a mí mismo.
Cuando en tus manos lo tengas
A Mí me tendrás Contigo.
Sabrás las cosas que dije.
Sabrás las que de Mí han dicho,
Y sentirás el Orgullo
De este Padre que has tenido
Y que seguirá a tu lado
Cuando con Dios se haya ido. 2. De “Versos de Amor”. I.
Todo es fruto del Amor
Pues todo el Amor lo crea
Y de ese Amor nací Yo.
No seríais, si no fuera.
Versos de Amor son mis Versos,
Pues Yo mismo soy Amor
Y mi Amor derramo en ellos
Para recoger Amor.
Versos de Amor son mis Versos:
Para parecerme a Dios
Todo lo que hice en la Vida
Lo hice sólo por Amor.
Y de todo lo que hice
El haceros a Vosotras
Fue lo mejor que hice Yo.
Lo que me dio mayor Gloria
Y más Orgullo me dio.
Mamá fue la mejor Tierra.
Yo fui la buena Semilla.
Nacisteis de mí y de Ella
Y sois como Ella y Yo:
¡Dios Mío, qué maravillas
Que hicimos entre los dos!
Fuisteis fruto del Amor
Que llena Cielos y Tierra,
Pues todo lo llena el Dios
Que a todo dio su existencia.
Y así el Amor y la Vida
Se dieron cita en Vosotras.
Y fuisteis nuestra Alegría,
Calmando nuestras zozobras
En el Mar de nuestras Vidas. II.
¡Hijas Mías! ¡Hijas Mías!
No me lloréis. No me voy.
No voy a dejaros solas.
Me voy a vivir con Dios
En Su Casa de la Gloria.
Me voy a vivir con Dios
Y a pedirle por Vosotras,
Lleno, a rebosar, de Amor.
Si Amor la Gloria desborda
Amor desbordaré Yo
Cuando viva ya en la Gloria
Y tenga conmigo a Dios
Aunque no os tenga a Vosotras.
Años viví entre Vosotras,
Hora es ya de irme con Dios,
Cuando así Dios lo disponga
Y acepte, gozoso, Yo.
Dueño es de todas las cosas,
Pues a todas las creó
Y todas cantan Su Gloria.
También la cantaré Yo.
¡Hijas Mías! ¡Hijas Mías!
No me lloréis. No me voy.
No voy a dejaros solas.
En estos Versos me quedo.
En estos Versos estoy,
Hablándoos desde ellos
Al tiempo que le hablo a Dios.
En el único Lenguaje
Que El entiende: el del Amor.
¡Hijas Mías”. ¡Hijas Mías!
Cuando me vaya a La Gloria
Vividme en vuestra memoria,
Que quiero tener dos Vidas:
La de Este Mundo, en Vosotras,
Y la Otra, en La Otra Vida
En la que Esta desemboca,
Se une a Dios y se eterniza.
¡Hijas Mías! ¡Hijas Mías!
No me lloréis. No me voy.
Como en El Cielo os espero
No os quiero decir ¡Adiós!
Os diré sólo ¡Hasta Luego! I.
Si os di y dediqué mi Vida
Sobra esta Dedicatoria:
Si vuestra es mi Vida toda
Ya va en mi Vida incluida
Y nada a mi Vida aporta
Que pueda hacerla aún más rica.
Pero no sobra. No sobra
Mi amante Dedicatoria,
Porque ella es la más sentida,
La más sentida de todas
Cuantas escribí en mi Vida,
Pues es, también, Despedida
Que sabe a Encuentro en La Gloria,
Donde esta Terrenal Vida
Su Eterna dimensión cobra.
¡Hijas Mías! ¡Hijas Mías!
Que cuando vengan las Sombras,
Dios, que es la Luz, os bendiga,
Os tenga un puesto en Su Gloria
Y haga Eternas vuestras Vidas
Y Eterna vuestra Memoria.
Porque a ser Eterno aspira
Este “Adiós” sin Despedida,
Que aunque sólo a Dios le honra,
Sólo en Vosotras se mira.