No dejaré de quererte
mientras viva,
aunque sólo seas sombra
¡pura y fría!,
me has querido
¡dulce ternura de mis momentos!,
surcando tu cielo
¡me perdí en ese azul inmenso!,
mientras tu risa
era mi enamorado espejo.
Tu verdad fue tan mía como tuya
desde tus pies a mi certeza,
con un sentimiento lejano
inventamos un horizonte sin tierra,
desde las caricias de tus manos
al miedo de la queja.
En las brasas del amor te tengo,
aunque mis ojos lloren tu ausencia
amamos atravesando lo incierto,
¡no será olvido no tenernos!
será la caricia de un beso
¡el soñarnos sin enmienda!. campanilla
Hola Campanilla: Hermosos versos, me encantó leerlos, mis 10p. Cariños Olga Gladys