Suena así.

Explotó la mañana en las colinas
Sé que el cielo ya no existe en mi ventana
Aun lo recuerdo:
Como olvidar su cabeza agachada
El temblor de mis manos
Cuando sus ojos miraban.
Y si te marchas
La botella se queda abierta
Y la escarcha seca en tu pelo
No mojará más los besos
de los que me dejaste huérfana
No encuentro nunca tu sonrisa en el espejo.
Todo es máscara. Todo es mentira.
Desprecio las partidas que gano,
inútil es creer que podré olvidar tu sombra
Barriéndola calle abajo.
Y luego te veo y contemplo
tu sonrisa de silencio y temporal
Y cierro los ojos
Para bloquearte en mi fantasía.
No existen fórmulas para ignorarte
Te querré aunque estés dispuesto a olvidarme
Cuando se cae la noche,
Otra luna muerta, y yo salgo a buscarte
por los rincones de esta ciudad.
Malgastando las ganas en los bares
naufragando en las aceras
con los ojos inyectados en tu gripe azul.
Hoy se me ha hecho tarde,
Hoy decido inventarte,
otra vez.
Me escupe la vida tus palabras cansadas
Y la imagen de una tarde
con tus manos.
Y salgo a la calle
A mojarme con tu ausencia,
Y me pide una tregua el corazón cerrado.
A medio camino
Tus fronteras y las mías
se van rompiendo.
Es tu canción la que me mata por dentro
Y ahuyenta mi vida de la tuya.
Pero tú me sonríes y me apuñalas
Y me ofreces un billete para recordar tu sabor
Entonces me olvido de tus juegos
Y sé que he nacido para morir contigo.
No me quedan más excusas que inventar
Para retenerte un rato más
Lo cierto es que no sabría qué contestar
Si te diera por preguntar.
No sé si te quiero o si te odio.
Si buscarte o echar a correr.
Pero dime qué te cuesta
Pintarme con tus besos
Los huecos rotos de la pared.
Con el tiempo aprendí a no esperarte
En las aceras de los viajeros y los sueños.
Me gusta pensar que sucedió.
Te confieso que aún paso por tu calle
Mirando de reojo aquella esquina.
La palabra que se muere en tu boca
Se hace cristal roto y contra el suelo
Duerme con el sol que no me supo calentar.