Admito que no solo mi momento es verdad
por escribir lo que hubiera dicho,
lo que hubiera hecho es tal vez otra cosa
o, pretensiones fuera realidad cumplida.
Ahora no conforma de haber hablado tanto
del hecho y realidad hay un largo trecho.
Nunca nadie demuestra lo dicho al viento,
pero el tiempo mis verdades han desnudado,
en los ayeres, solo oía a quienes hablaban.
Ahora quiero y, escribiré lo que yo pensaba
pues nadie escuchó mis ideas hablando
como culpable trataron en perseguirme
y por esa razón acabé yo perseguido,
es que son molesto a los andan erguido,
entonces me adelanto a los que guían.
En los medios se cuentan crímenes a diarios,
jueces perdonan diminutos delincuentes,
en apariencia aun son pobres adolescentes
y es amparado por absurdos regímenes.
¿Se puede perdonar al que mata tu hijo?
Bien lo sé todos pensamos lo contrario:
Cuando un ser querido está en el cementerio,
ya no importa lo que dijo alguna vez Jesús
perdonaría a lo que ofende, no a lo arrebata
un hijo de entre mis brazos matándolo,
porque tan solo sería hipócritamente.
¿Quién puede borrar el dolor de la mente?
La sangre de un ser querido no se vende.
El señor de los fierros
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