Bendita esperanza

Subiendo por las murallas de tu cuello de labastro. Murmurando mil mentiras en una noche sin astros. La pasión como testigo que a mi razon anulaba. Hizo mojarme mis labios en tus lagrimas calladas. En mi loco frenesí bestia llena de ignorancia. No pude sentir tu pena que por mi, tu amor callaba. Ni pude ver tu mirada perdida en la aurora blanca. Despues de varios minutos de una lucha sin batalla. Me acariciate el cabello con lágrimas de esperanza.