Si mis labios otorgaran dos palabras de maldad, si te dijeran te amo, no lo creas es hablar, pero si tu mano acaricio, sin ni siquiera mirar y tus labios sostengo sin intención de desgarrar, si mi hombro te ofrezco para tus lagrimas rodar.
Si brindase una sonrisa, es para demostrar que el deseo que yo tengo es para culminar, el gesto más impredecible de cariño, amor y bondad.
Y si cuando lo difícil pase, mi afán no ha decaído, entonces te estoy diciendo TE AMO COMO NUNCA NADIE TE DESEO JAMAS.
MAMP.