Noche tras noche,
Tú recuerdo aflora
El dolor que en la vida,
A mi alma ahoga.
Solo el silencio
Arrulla con su suave viento,
Ese aquel descontento
Que lastima.
Y con lágrimas de tristeza
Solo reza el murmullo de aliento;
Que sin ¡piedad!
al amor marchita.
Ya la rosa cae por si sola,
Ni la brisa tiene recuerdos,
De esos días llenos de tormento,
En que besaste con aroma.
Y si a un adiós no temiera
No diría ahora;
Que cada ves que te alejas
El alma queda sufriendo.
Muere cada parte del cuerpo,
Duele cada ves que presiento
Asomarse tu recuerdo,
Como estrella fugaz en el firmamento.
Porque solo el corazón
Ama profundamente,
A quien por vez primera toca su puerta;
Y se graba en la conciencia
Un te amo aún en la ausencia.
Jennifer Gordon B.