Habitante de la noche,
constructor de nuevos sueños,
alma errante, sin raíces,
sin cadenas, sin hogar.
Espíritu libre, inquieto,
que te ganas el respeto
por tu forma de pensar;
son tus pasos como el viento,
repletos del sentimiento
que te impulsa a caminar.
Vives la vida a tu modo
y no te manchas en el lodo
cuando cruzas los pantanos
que aquellos llaman "ciudad".
Las calles son tan estrechas
para contener tus sueños,
y no reconoces dueños,
en completa libertad.
Prefieres abrir tus brechas
y no seguir los caminos
tan monótonos, trillados,,
que transitan los demás.
No aceptas moldes ajenos
ni límites a tus pasos,
a tí no te atan los lazos
que otros consideran "buenos";
no aceptas dar más por menos
y tu mirada es audaz.
Habitante de la noche:
tú eliges tus propios tiempos
y tu alma flota en los vientos
de absoluta libertad.-
Eduardo Ritter Bonilla.
Miércoles 20 de Enero del 2010
Excelente!!! Eduardo Ritter, un apretón de mano. Le saludo afectuosamente. Éste poema es hermosísimo, le felicito. Atte: Victor Arias