NOS ENTREGAMOS

Me acaricias con tus labios por,
todo mi cuerpo y tus dientes amor,
intentan morderme los pezones.
Me desespero porque esos mordiscos,
tuyos hacen excitarse, todo mi cuerpo y
eso sabes que te fascina cuando sientes,
mis ardientes gemidos de deseo.
Tomas en tus manos mis senos que,
frágilmente con las yemas de tus dedos,
acarician mis pezones erectos y muy duros,
los metes entre tus labios y los besas con,
mucha sensualidad, los presionas contra,
los pechos tuyos porque sabes que es algo,
que me encanta, poder sentir mis pechos,
contra los tuyos y sentir el calor de tu cuerpo.
Buscas mis labios con deseo y los besas,
con una pasión muy ardiente e incontenible.
Tus manos las siento explorar mi cuerpo y
cabalgan por mis elevadas colinas aún no,
exploradas ni perturbadas por las sensuales,
caricias de ningún hombre hasta el momento,
volteas mi cuerpo desnudo sobre la cama y
acaricias mi espalda desde mi cuello hasta,
mis glúteos deseosos de tus locas manos.
Siento ahora tu deseosa lengua como humedece,
el camino desde mi cuello hasta mi coxis,
deslizándose, por mi espalda entre las sábanas y
tus locos dedos la puntean por la vereda de mí,
columna vertebral de arriba abajo excitándome,
ardorosamente aún más cada centímetro por,
donde van caminando tus dedos por mi espalda.
Tus alocados dedos se adentran y se entrelazan,
con mi larga melena de pelo y éste se revuelve por,
el movimiento tan sensual de nuestros ardorosos,
cuerpos desnudos que ya están excitados al máximo.
Ahora creo que ha llegado el momento de entregarnos,
los dos completamente el uno al otro, hasta sentir,
el instante en que serás mío cariño y yo seré tuya,
juro que seré tuya en cuerpo y alma, seré tuya.