No Tengo Tiempo Para Odiarte

Es demasiada corta la vida
Para observar como sangra la herida
Para desarrollar el rencor
Para no disfrutar del amor
Tengo prisa, estoy apurado
Mil veces he amado
Ni una sola vez
Odiado
Me considero afortunado
Aunque me sangre el corazón
Debo amar sin medida
Con total devoción
Es mi convicción ferviente
Que debo ser vehemente
Un amante convincente
Que te ama lentamente
A pesar de la prisa
Debo cultivar tu risa
Y rescatar de las cenizas
La minúscula brasa de la pasión
Y convertirla en eclosión
En ígnea fusión
De dos corazones
En uno
Para no quedar ayuno
Del magnífico amor
Aunque luego me destroce
Debo procurar el goce
Las mieles excitantes
De un corazón palpitante
Que en mil distintas poses
Me prodigue el embriagante
Licor de los dioses
Aunque al final me abandones
Arrinconado y sin los dones
De la materia prima
De la vida
Convirtiéndose en herida
Mi sangrante rima
Que es la crónica humana
Del milagro que he vivido
Que a pesar de haber sufrido
Me deleito complacido
Del amor haber probado
Gritando entusiasmado
No tengo tiempo para odiarte
Es muy corta la vida
Prefiero una y mil veces amarte