Hay momentos en mi vida,
en que casi sin pensar,
uno suavemente mis manos
y los siento alli.
Son tan pequeños.
Los aprisiono casi con miedo,
de que pretendan escaparse,
sutilmente entre mis dedos.
Adenas , no quisiera dañarlos.
No deseo ,que se desorienten
y tiendan a extraviarse.
No fundamentan mi existencia,
pero a veces,recurro a ellos,
para alimentar mi subsistencia.
No dominan mi moral,
pero en algunos instantes,
condicionan mis acciones y gestos.
Hay circunstancias en que deseo liberarme,
pero luego me abstraigo en recorrerlos.
No pueden decirlo,
ni tampoco ocultarlo todo,
pero pueden desencadenar,
una tormenta de sesaciones.
En ocasiones me internan ,
en territorios de ficción maravillosa,
en otras, crueles e inhumanos,
me confunden o fascinan.
Evidentemente:
Son solo fragmentos de mi vida.
Apenas un puñado de recuerdos.
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!