Enterrado quedó mi anterior yo,
resucitado el ánimo
se alejó un destino sádico,
hoy todo me parece plácido,
he vuelto a nacer,
es un placer ser yo.
No es lo mismo ser que parecer,
y yo no soy poeta
ni lo parezco,
¿tú lo eres?
Enhorabuena campeón,
lo mío es mera expresión
eso o rebentar
no me queda otra.
Está mal decirlo,
no es lo que tu maravilloso intelecto quiere oir,
pero me la suda todo,
salvo ella y poco más,
ya no quiero huir,
ya conozco la libertad,
ya puedo sentir
la calma absoluta que solo
el exmaldito puede saborear,
pero claro
¡tú qué coño sabes de esto!
Volví a nacer
volví a ser políticamente incorrecto,
solo necesitaba un cigarro y diez minutos. . .