Nostalgias

Cerrar los ojos y quedar ingrávido

Atajar la noche encerrándola

 En voluptuoso sueño

Enredando en trémula sugerencia la ansiedad

Llevar, extendiendo al límite

La canción del alma que lucha, gime,

Canta, llora, empecinada

por salir.

En aras de nostálgicas fantasías

Evocar

Los fantasmas del ayer

Que resuenan voluptuosos,

Lúdicos

En ese incesante correr del río

Del tiempo, del espacio, de la vida.

Intentar empapar y teñir

De colores nuevos

Los mares de bruma que han atrapado

La entraña silente,

Desventrada ya

De épocas o edades

Yacentes

En el fondo sempiterno;

Ocultos,

Aprisionados, alejados, olvidados

De la flama

Que enciende el corazón.

Enarbolar y dar franca libertad

Extender el velamen de la barcarola

Dejar

Que comparezcan las presencias

De insospechados…

Turbulentos recuerdos;

Franqueando obstáculos y mascaradas

Para humectarse,

 Así hender con su quilla

El océano órfico que amamantaron

Las insepultas

 Oquedades vitales.

Ah, la pasión, la alegría,

El encanto

Ah, el abandono, la tristeza,

El llanto

Ah, los seres queridos

Que no volverán

Ah, los paraísos perdidos,

Los infiernos idos

Ah, los amores, los amores…

Los amores.

En que recodo,

 En que puerto

En que orilla anclados quedaron;

Como avizorar los caminos que en la distancia

Se perdieron ingentes por lontananza;

Como enderezar los entuertos… ¡Cómo!

Como desandar lo andado… ¡Cómo!

Como sepultar lo insepulto… ¡Cómo!

Como yacer… para quedar en paz… ¡Cómo!

Dejemos que broten como largas ramas

Los intermitentes suspiros soslayados

Aflorando en exquisito éxtasis de las sombras

Como caudal, las imágenes incorruptas

De la memoria, como puntadas llenas de soledades

Sobre la costura crepuscular que ciñe

Entallando el ocaso de la vida.

Abuelos, padre, madre, hermanos

Tíos, primos, parientes; amigos y enemigos

Desfilarán de nuevo para verlos, para juzgarlos

En la perspectiva que el tiempo y la experiencia dan.

Lo que hicimos, lo que no, lo que dejamos, lo pendiente

Cosas por las que batallamos dejando

Un hueco en el corazón.

Todo aquello que quedó atrapado entre paredes

Remordimientos, falsedades, complicidades

Que doblegaron con su estulticia la voluntad,

El respeto, la autoestima de nuestros ímpetus.

Esos momentos de orgullo, vergüenza

De justa ira, de injusto actuar

Nos hará emprender la salida, el viaje

De nosotros mismos, para justipreciar

La oportunidad aportada por la existencia

Para ventilar, extender al sol

Las cosas, hechos, personas

Que arroparon y cobijaron la vida misma.

¡Así sea!