Enamorarse y no ser correspondida

No sé porque la gente se enamora,
de quien jamás se debe enamorar,
dímelo tú, que llevo aquí una hora
maldiciéndote
¿en dónde estás?
No estás por mí, ya lo he visto en ti,
y aunque no está, más pienso en ti,
será porque tienes cara de inocente,
quien lo dijo; si en verdad,
deberías ser una excepción más.
Mas cuando estás
el corazón me explota, sí,
si estás aquí tú no me creas dudas,
mis emociones vuelan tras de ti.
Aunque ya sé que no me convienes,
la oscuridad se ha colado en mí,
te adoraré cada instante, siempre
mientras logre yo sobrevivir.
No sé por qué tengo que decirte,
mi corazón es un girasol,
en cambio tú eres un eclipse,
se apagó la luz, ¡¡enciende el sol!!
Porque eres tú quien me desconcierta, tú
quien con simples palabras elevas mi alma,
tú que con cara de buen niño, me hiciste sufrir,
que tonta que fui, quererte y ser correspondida
sería mi más grande placer.
mas no debo engañarme,
porque esta es la realidad
aora, solo queda otro hueco,
en mi oscuro corazón.