Nuestra FT

Se puede extrañar tanto a alguien me dijo, fui feliz,

Se puede querer estar con alguien a cada segundo que transcurre sentí yo.

Poder disfrutarla en cada situación, en mi lugar que se ha transformado en nuestro,

donde estamos tranquilos, dando rienda suelta a lo que queremos y sentimos,

donde los miedos y culpas son los mínimos.

Dejé mi ser de lado por querer hacerla sentir y era mi único objetivo.

Quise llegar a cada pliegue de su cuerpo y lo logré, quise hacerla sentir

como nunca antes sintió, creo lo logré.

Quise besarla y estar con ella como nunca antes, esto fue épico.

Que todo sucediese en el tiempo y como ha ocurrido no es común (raro diría Magic Girl),

la convicción se reafirma, esto no es solo de ahora, tanta química, tanta

conexión, tal sincronía de nuestra formas, tal complicidad, tanto extrañar

y querer estar no puede ser solo una jugada frívola del destino.

Tras lo sucedido, es para mí un camino sin retorno, donde no puedo, ni

siento, ni quiero echar pie atrás, la idea de esto no por mí, me abruma y

oprime el pecho.

Dicen que no hay nada que avive más un amor que el temor a perderlo,

ahora comienzo a entender a qué se refería esta frase.

Ha sido un tiempo maravillosamente especial, con miedos, culpas, e

incomodidades, pero que no aplacan nada de lo que siento.

Temo el querer más y no poder tenerla, o mejor dicho soportar el no

tenerla.

El tener solo su aroma no basta, menos solo sus recuerdos.

La atracción, el gusto, el deseo y las muchas sensaciones que me

invaden están dando lugar a la necesidad, esa necesidad que siento no

haber tenido nunca antes de alguien y que ahora no sé qué nombre

darle..