Nuestras Almas Enlazadas

Oh mujer, que mi retrato anidas con remembranza
En los confines murmullos de tu flameante palpitar,
Caudillo deseo que tu corazón dio la esperanza…
Al amor benevolente que me tienes para dar.
Oh mujer, que ocultas con percepción mi susurrad…
Y que impones con transparencia en tus quimeras,
El platónico deseo de mis labios con felicidad…
Viniendo a ser el hombre que tu tanto quieras…
Es que pertenece mi juventud a tus alientos…
Que en gran atesoramiento, de alegría te fructifica,
Donde pusiste a consagrar nuestros bellos sentimientos…
En la poderosa mano de Dios que de amor lo santifica.
Pues con gratitud hoy te entrego las bendiciones
De nuestras vidas que para amarse fueron creadas,
Y que en el mismísimo crisol de los primores…
¡Nacieron nuestras almas enlazadas…! Azzazinz Derechos Reservados 2011