Eres el pensamiento de tu caminar,
la inteligencia de tus pasos,
sin riesgo a fracasos,
y te fuiste de mí a enamorar.
Siento carisma de tus entradas
que me enmudecen con un guiño.
Cuando te ríes a carcajadas,
mi reír es como el de un niño.
Siento carisma en tus salidas,
aparente mirada perdida.
Siento que debo comerte,
y sigo temiendo perderte.
Besarte, cuidarte, tenerte, mirarte.
Perderte, añorarte, pintarte.
Esperarte, quererte.
Amarte.
La Tierra se llevará
aquello que hizo conocernos
pero jamás nos va a arrebatar
el simple hecho de querernos.
Porque la Tierra un día acabará,
y nuestro amor es el Todo.
Es eterno.