Alegrad los corazones,
alegrad también el alma,
vamos corriendo a Belén
hoy, que la noche está clara.
Nos alumbran las estrellas
y hasta el lucero del alba,
y muy pronto saldrá el sol
al despuntar la mañana.
Me han dicho que va a nacer
de una madre, virgen, casta...,
el Rey del cielo y la tierra,
de los vientos y del agua,
de los mares y los ríos
y también de las montañas.
Dicen que llegaron ya
en una borrica mansa,
la Madre que va a parir
al querubín de la casa,
y el bueno de su marido
los protege y acompaña.
Mas, está desesperado
porque no encuentra posada,
y la Madre parirá,
parirá donde haga falta,
aunque sea en un establo
entre mula, buey y paja,
para que esté calentido
y no sufra su garganta.
Llevemos en el zurrón
leche, pan y unas castañas
para que coma la Madre
de quien nos trae esperanza
para la paz de este mundo,
la paz, que tanto nos falta.
Chelo Álvarez
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!