ruleta

y enciendo cigarillos a la vera del camino.
siento inmovil mi cuerpo, mientras el alma se funde en unos minutos de morbosidad.
tampoco quiziera salir de aqui.
tampoco deseo que sus lagrimas humedescan mi rostro... voces bajas que me abruman, escucho todas sus hipocritas condolencias, viento suave que hace cosquilleo en mis pies.
es mejor asi... estar en el ataud y descubrir sus verdaderas paciones.
babosadas, tan solo memorias de un frio muerto.
muerte tan puntual.
maldita ruleta, no debes parar.
ya me rasca la nariz.